Sabemos que la última etapa, como describe el padre John, consiste en escuchar el mantra con una atención cada vez más profunda, hasta que se vuelva más sutil. Lo que mucha gente no entiende del mantra es que con el tiempo cambiamos la forma de decirlo, a medida que aprendemos con fe a simplemente decirlo, repetirlo, pronunciarlo, escucharlo y escucharlo con una atención cada vez más profunda, hasta que el mantra nos lleva al silencio absoluto. Y en este silencio, no tenemos el pensamiento «Estoy en silencio», porque sería otro pensamiento. Así que el silencio es la ausencia de pensamiento. Cualquier pensamiento en el silencio sería una distracción. Y podemos decir, como Meister Eckhart: «No hay nada tan parecido a Dios como el silencio», porque Simone Weil dijo: «La atención sin distracción es Dios». Así que aquí estamos en silencio, sin mirar, sin objetivar, libres de pensamiento.
El arte de esperar de Laurence Freeman OSB
No hay comentarios:
Publicar un comentario