Creo que lo que aprendemos a través de la meditación es a sanar las heridas de esos extremos a través del poder del Espíritu. Y a medida que se libera el espíritu, a medida que se abre la dimensión espiritual, aprendemos la dinámica de amarnos a nosotros mismos. Aprendemos a vivir con la ley de esa dinámica, y es la dinámica, ante todo, de aceptarnos tal como somos, sin juicios, sin parcialidades. Aprendemos a aceptarnos tal como somos, con nuestros defectos, con nuestras debilidades, con todas nuestras tendencias. Y luego conocernos a nosotros mismos, llegar a comprender el significado de lo que estamos aceptando. No basta con aceptarnos a nosotros mismos. Aceptarnos a nosotros mismos significa que tenemos que llegar a conocernos a nosotros mismos y sólo entonces, cuando nos conozcamos a nosotros mismos, podremos ver más allá de nosotros mismos, podremos ver que no estamos limitados a esta persona egocéntrica en particular que creemos que somos, sino que somos más grandes. que eso, que nuestro verdadero centro no está en nosotros mismos, sino en Dios. Autoaceptación, autoconocimiento y autotrascendencia.
Aspectos del amor 2 de Laurence Freeman OSB
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