Alguien nos enseña a sentarnos, permanecer quietos, cerrar los ojos y dejar ir nuestros pensamientos. Esa es una idea extraña para la mayoría de nosotros, la de que deberíamos dejar ir nuestros pensamientos, es decir, todos los pensamientos. No significa tener buenos pensamientos o buenas percepciones. Significa dejar ir todas las operaciones de la mente: nuestra memoria, nuestra razón, nuestra imaginación, nuestro pensamiento sobre el pasado o el futuro, la forma en que analizamos nuestros miedos, nuestras esperanzas, nuestros deseos, todas las cosas, toda la actividad que ocurre en nuestro espacio mental todo el tiempo. La enseñanza es: déjalo ir, deja a un lado tus pensamientos. Y dejamos de lado nuestros pensamientos diciendo nuestro mantra. Una disciplina muy simple, y sin embargo, una que descubrimos que es bastante desafiante, porque descubrimos cuán ruidosa y activa es la mente, cuántas olas de pensamiento pasan por nuestra mente todo el tiempo. Ese es el primer nivel de conciencia, la mente de mono.
Avance de Laurence Freeman OSB
No hay comentarios:
Publicar un comentario