Tenemos que entender cómo nos hemos convertido en una civilización tan distraída. Por un lado, tenemos esta incapacidad de prestar atención, de establecer relaciones sanas que exigen atención al otro y de quitar la atención de nosotros mismos para establecer relaciones. ¿Cómo puedes entablar una relación si solo estás pensando en ti mismo todo el tiempo? Por eso tenemos que aprender a quitar la atención de nosotros mismos, por eso la meditación da frutos en todas nuestras relaciones y primicias del Espíritu.
( Atención y amor 1 de Laurence Freeman OSB)
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