De todas formas, el viaje que estás haciendo va a ser tu viaje. Es un viaje humano universal, pero para cada uno de nosotros es un viaje único. Y eso significa que está condicionado por nuestro temperamento, por nuestra historia. No lo determina el billete que compramos, sino nuestro temperamento, que también incluye la cantidad de equipaje que llevamos. Hay quienes viajan ligeros, y se pueden ver viajeros con muchas maletas. Y el estrés del viaje, por supuesto, aumenta con la cantidad de equipaje que tienes que cuidar. El tipo de viaje y la velocidad con la que lo hacemos (hay diferentes velocidades a las que hacemos el viaje) dependen del equipaje que llevamos y de nuestro apego a él. ¿Nos preocupa perder las maletas? ¿O estamos preparados para dejarlas ir?
Ilustración de Laurence Freeman OSB
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