El salto de fe, el salto a la oscuridad, requiere de absoluta confianza en Él. Debemos de dar el salto confiando que Él está ahí para sostenernos, por decirlo así.
La diferencia está expresada en la carta a los Hebreos: Que Él ha establecido el camino y el salto para nosotros. De hecho, el camino es posible porque ya está hecho. El camino está en el mismo espíritu de Cristo. Esta es la profunda diferencia que es posible imaginar. No hay diferencia más grandiosa entre algo que ya está creado con algo que no lo está. Porque ya está hecho, tenemos toda la razón para dar el salto, toda confianza en poderlo hacer.
La fé es la convicción, la esperanza es la confianza y el Amor es el resultado. Esta es la razón por la que la meditación es tan importante; porque es necesario descubrir por tu propia experiencia que el Amor disuelve el miedo. El logro de Cristo es haber vencido el miedo en Él, para nosotros, y el haber compartido el Amor con nosotros como resultado de ese logro, para que nosotros también podamos vencer el miedo. No es suficiente ver esto solo como una propuesta teológica o como poesía religiosa. La invitación a cada uno de nosotros es que descubramos esta realidad suprema. El camino es dar el salto nosotros mismos y la forma es a través del mantra.
John Main, OSB
Del libro: The Heart of Creation
Canterbury Press, 2007
Traducido por Lucía Gayón
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