No suelo pasar tanto tiempo sin escribir, pero han sido días de mucha introspección-de hecho, creo que todo este año ha sido de conocimiento y crecimiento interior. A veces cuestiono por qué me llega todo esto tan tarde en mi vida. ¿Porque no viví esto cuando podía tener un mayor impacto en el mundo? Pero en mi vida hoy toda pregunta se hace y se responde en el silencio. Allí donde no escucho, pero siento que todo está bien y todo estará bien. No me corresponde cuestionar.
El autoconocimiento-hablamos tanto de el hoy y de hecho en todas las tradiciones nos hablan de la importancia de conocerse y de despojarse, de dejarse ir. Sin embargo, cuando uno es adulto joven, inmerso en el mundo, nos parece muy poco práctico y para nada urgente, ya que apenas nos alcanza cubrir todas las áreas de la vida cotidiana. Y sin embargo si algo pudiera compartir con los jóvenes sería la importancia de parar, respirar, meditar para poder revisar su vida justamente para que no quedar atrapado por la superficialidad del mundo, por la reactividad del mundo.
En un curso que estoy haciendo hablábamos de los remordimientos, del hacer las paces con los remordimientos. Y si. No queda de otra. Sin embargo, si tan solo pudiéramos parar, respirar y reflexionar si esta acción, esta actitud, esta forma de reaccionar de vivir me va a llevar al remordimiento en el futuro – analizar cómo me voy a sentir al mirar para atrás y saber que habiendo podido elegir otro camino no lo hice. Tantas veces nos quedamos en el molde, o en un patrón de comportamiento que no nos sirve, que nos daña y aún más triste, daña a nuestros seres queridos. ¿Y lo hacemos-tal vez por orgullo? tal vez por arrogancia? Tal vez por mantenernos tan ocupados que no tenemos tiempo ni espacio para revisar nuestra vida.
Al meditar gentilmente se va abriendo ese espacio de escucha-de escucha a nuestra propia alma que clama por calma, por gentileza, por bondad, por amor. Y que, al encontrarlo y relajarse en ese amor, el alma se recarga para poder brindar y reflejar esa luz a los demás.
Bendiciones queridos meditadores…seamos fieles a esta práctica y a nuestros grupos semanales para dar luz en estos momentos que tanta falta hace!
Mary Mayer (Obl benedictina de la WCCM Paraguay)
No hay comentarios:
Publicar un comentario