miércoles

REFLEXION DE UNA OBLATA


Quisiera seguir ponderando las palabras de Tao por encontrarlos tan profundos, tan válidos. Después de decir

No ensalzar los talentos
Para que el pueblo no compita
Continúa diciendo
No estimar lo que es difícil de adquirir
Para que el pueblo no se haga ladrón
No mostrar lo codiciable para que su corazón no se ofusque.
Estimar lo que es difícil de adquirir. Desear lo incomparable.

Constantemente se nos bombardea por los medios con marcas y productos fuera de nuestras posibilidades, el teléfono celular, los audífonos, la ropa, el auto, la casa, el estilo de vida…
Constantemente rodeado por oferta de estos productos - creando deseo, incluso necesidad falsa y causando desazón e insatisfacción. Haciendo que sienta que lo que tenemos y podemos nunca es suficiente.

Siempre agradeceré el haber cursado la materia ética y civismo con un monje en 9º grado. Creo que esa una materia cambio mi forma de ver el mundo. De entender que todo afecta a todo.
Entender que mucho se busca fortalecer la venta de productos sin importar que al hacerlo desequilibra a los pueblos. Debo admitir que me cuesta ver como se entrelazan todas las políticas a nivel país y mundo-pero trato de hacerlo.

El Tao nos advierte “Para que el pueblo no se haga ladrón”. ¡Qué fuerte! Y que cierto. No solo los corruptos que por adquirir más y más roban a su prójimo, sino nosotros que sin darnos cuenta robamos el tiempo, la energía, la atención de nuestras familias, de nuestros niños al ir corriendo tras el dinero, convencidos que lo hacemos para el bien familiar. Sin darnos cuenta que somos víctimas de políticas que no buscan el bien familiar ni social. Hoy estaré más quieta, más atenta a la publicidad, miraré de frente a las ofertas, reconoceré lo que hay detrás y lo que sacrifico para tener más. Sobre todo, miraré dentro mío para diferenciar mis necesidades y mis deseos.

Me recuerda las palabras del Padre Laurence que nos explicó que los deseos nacen de los vacíos personales en un intento de llenar nuestros huecos. Señor ayúdame a vaciarme para poder ver sin velos, sin deseos, sin enojo…solo ver. Ayúdame a actuar para no generar más dolor, ni fortalecer sistemas corruptos. Ayúdame Señor.


Bendiciones queridos meditadores que el Señor nos ilumine el mejor camino.

Mary Mayer (oblata benedictina de la Wccm Paraguay)

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